“¿Por qué me cuesta tanto hacer crecer mi negocio?”
“No entiendo… si la situación está difícil, y la gente no tiene dinero, ¿por qué mi competencia vende más que yo con precios más altos, mientras yo vendo lo justo para llegar a fin de mes?”
¿Te suena?
Si te suena porque lo decís a diario dejame que te comente que es hora de que des una vuelta de timón si querés no solo mantener tu negocio, sino también hacerlo crecer. Si se lo escuchaste decir a otra persona pasale la nota que seguro le servirá.
Para que te ocurran estas inquietudes te cuento que existen, en la mayoría de los casos, 2 factores de base que te están afectando.
Por un lado, es la MENTALIDAD que estás manejando, y por otro, un grave problema de consistencia en tu IMAGEN. Ambos factores influidos además por la falta de estima: la estima de tu negocio y tu estima personal son los que demoran tu crecimiento.
¿Qué quiero decir con todo esto? Que a veces nos concentramos mucho más en la realidad exterior, las medidas políticas, o los problemas sociales y económicos, que en nuestro interior, que es el lugar en donde tenemos nuestras fortalezas y la llave para salir adelante.
Cuando vos tenés la certeza de que sos realmente bueno/na en lo que hacés no dudás sobre tu producto o servicio, y no te tiembla el pulso a la hora de decidir cuánto vale realmente. No se trata de que “vendas caro”, se trata de que pongas el precio “justo”. ¿Justo para quién? Justo para el tiempo, inversión y dedicación que le ponés a tu negocio.
Si cobrás por debajo de lo que considerás “justo” o “adecuado” dentro de tu rubro, y te basás solo en una estrategia de precios bajos a largo plazo, pronto vas a sentir frustración por ver cada vez más lejos la concreción de tus objetivos, y te vas a desgastar.
Muchas empresas utilizan una estrategia de precios bajos para lograr penetrar en el mercado, pero mientras lo hacen ya tienen definido por cuánto tiempo la llevarán. En pequeños negocios te imaginarás que se vuelve insostenible en el tiempo, poniendo en peligro la continuidad del proyecto.
¿Ahora me entendés por qué te digo que necesitás un cambio de mentalidad, y de darte cuenta de cómo estimás tu negocio y tu rol como dueño?
Si dejás de poner el foco en la crisis económica, política o social que tanto te recuerda hasta el cansancio el periodismo, y comenzás a poner una mirada estratégica en vos y tu emprendimiento, seguro vas a notar qué cosas podés entregar a tus clientes que te diferencien de otros, y así ser más competitivo/a desde otro lugar. Por ej, desde la buena atención, dando una garantía en tus productos o servicios, con un buen servicio de entrega, haciendo productos customizables (es decir que las personas puedan crear sus propios diseños), enfocándote en las necesidades de tus clientes que aún no han sido cubiertas por las otras empresas, etc. La idea es que le aportes un valor adicional a tu cliente por el cual valga la pena pagar un precio justo.
La manera más sencilla de saber qué estrategia usar es consultar con tus clientes actuales el motivo por el cual te eligen (al margen del precio) con esa información tendrás una idea de qué los atrae a tu marca y qué valoran. También preguntales cómo podría ser aún mejor tu producto o servicio.
Tratá de mantener una mirada positiva pero realista de la situación, recordá que ni todo es tan malo ni tan bueno, y que en las peores crisis se han generado grandes negocios a partir de buenas ideas.
Leer las biografías de empresas y emprendedores que llegaron al éxito habiendo comenzado desde muy abajo, es una buena idea para entrenar tu mentalidad de manera más productiva. Ya que te ayudará a empatizar con ellos y tal vez generar nuevas ideas.
Las situaciones de cada empresa o emprendimiento son diferentes, lo sé, pero si hoy tenés una estrategia de precios bajos que te dejan llegar a fin de mes muy justo, y que seguro te trae clientes “complejos”, es hora de que te sientes a pensar que tal vez tu estrategia necesite un cambio de visión.
Ese cambio también estará relacionado a la IMAGEN que transmite tu negocio:
Lo más importante es que des una imagen clara, concisa y coherente contando ¿Qué hace tu negocio? ¿Cuáles son los beneficios de contratar los productos o servicios que vende?, ¿Qué lo hace diferente? Y ¿cómo se destaca de otros?
¿Dónde vas a transmitir todo esto? A través de tu página web, de tus redes sociales, y de cada acercamiento que tenga el cliente o posible cliente con tu marca.
Tendrás que mostrar profesionalismo al definir tus colores de marca, tú logo, tus imágenes, y tu redacción.
Aunque no lo creas, el cuidado de la imagen es muy importante para influir en tu público y en su decisión de compra.
Por otro lado, en el caso de que desees cambiar tu nicho de mercado actual, y apuntar a otro que consideres que sea más redituable, la buena imagen será la herramienta que te hará posible esa estrategia.
Ya sin agregar nada más, deseo humildemente que esta nota te haya ayudado y te haya mostrado una perspectiva diferente. ¡Ojalá pronto pueda escuchar sobre tus resultados!