¿Por qué me tomé vacaciones de las redes sociales? Y ¿cuál fue el resultado?

Si me seguís en las redes sociales te habrás dado cuenta de que he tenido un periodo de ausencia, el cual no fue para nada planeado pero que sin lugar a dudas necesitaba hace tiempo. Si bien tengo la costumbre de hacer mis espacios de introspección anualmente, y publico posteos de manera alternada durante ese período, esta es la primera vez que lo llevé tan a largo plazo.

Lo que ocurrió fue que tomé mis ansiadas vacaciones en Sierra de la ventana, y al volver estaba en un estado de consciencia diferente. No te asustes que no voy a ponerme a filosofar, lo único que te puedo decir es que fue tal la conexión con el entorno y conmigo misma que sentí la necesidad de desconectarme de las redes sociales para mantener la mente relajada y avanzar con nuevas ideas y proyectos.

Desde el año pasado había dejado sin terminar varias cosas por falta de tiempo y la prioridad era justamente reorganizarme y adquirir nuevos hábitos diarios. Luego de mucho investigar y varias pruebas y error, logré desarrollar nuevos hábitos que me cambiaron la calidad de vida. Esto fue posible gracias al libro hábitos atómicos de James Clear que te lo súper recomiendo.

El 2020 no fue sencillo, y al igual que a muchos me demandó un gran esfuerzo físico y mental. Fue un año en donde trabajé muchas más horas (claro que haber tenido trabajo es algo que agradezco muchísimo y más en momentos de crisis económica), en el medio me enfermé durante 20 días y me costó volver al ruedo, pero lo hice lo más rápido que pude, y no tal vez en el tiempo que me pedía mi cuerpo.  Esto claramente no fue gratuito, y a fin de año sentí la repercusión en la zona de la columna, te imaginarás cómo llegué a mis vacaciones ¿no? ¡Cómo no iba a necesitar desconectar para reconectar!

Tomar un tiempo fuera de las redes a veces parece un pecado mortal, más aún si tenés un negocio en línea, y pronto te llegan mensajes preguntando si te pasó algo, o si seguís trabajando o no. Cuando comentás que solo estás haciendo una pausa del entorno virtual, por poco y te dan el pésame… ¿Cuándo fue que se transformaron en el aire que respiramos?

Si en tu caso tenés un negocio que depende 100% de IG o Facebook, desde ya te digo que tenés que tener tu página web y otros lugares desde donde la gente se pueda contactar con vos, porque en el momento que necesites hacer una pausa similar no vas a poder, porque dependés para sobrevivir de esas redes sociales. Y aunque no sea que quieras hacer una pausa siempre es bueno “tener los huevos en distintas canastas”

En mi caso la gente me contacta por mi web, o por otras plataformas en donde tengo publicados mis cursos por ejemplo.

¿Cómo sabés que necesitás parar con las redes?

Si te encontraste a mitad de la noche con insomnio y revisando IG o Tik Tok, si no soltás tu celular a la hora de comer, si lo primero que hacés al despertar es chequear tus notificaciones, si ya te agotó luchar contra el algoritmo, o si sentís que tu productividad y creatividad descendieron, dejame que te recomiende una dosis de distanciamiento de redes por un período que determines, eso evitará que las dejes totalmente y no te exagero.

Hoy en día millones de personas ya han abandonado las principales redes sociales como Facebook e Instagram porque ya no les resultaban placenteras, y descubrieron que era más bien una especie de adicción poco productiva.

Podés solo anular las notificaciones para que no te estén avisando continuamente si alguien posteó una foto recientemente, o que tu medio informativo no te de las últimas noticias cuando por lo general no suelen ser muy positivas y menos en tiempos de Covid. Con esta estrategia había comenzado yo al notar que perdía mucho tiempo de mi día viendo notificaciones, y fue de mucha ayuda.

 ¿Cuál fue el resultado de este stand by?

En principio, que descanso mejor y me despierto con más energía.

Generé rituales nocturnos y matutinos que reemplazan el uso de redes sociales como por ejemplo desconectarme de los aparatos electrónicos 1 hora antes de acostarme y hacer ejercicios de relajación.

Al despertar, reemplacé ver las notificaciones o ingresar a alguna red social con el fin de enterarme de “qué me perdí”, por levantarme, beber 2 vasos de agua y practicar yoga.

Al inicio estos pequeños ejercicios requirieron de mucha constancia pero hoy si no los realizo es como si me faltara algo.

Durante todo este tiempo escribí muchas más notas en mi blog, agregando 3 secciones nuevas. Mientras en paralelo continué con mi trabajo normal brindando asesorías de imagen y clases individuales.

Modifiqué mi web que hace mucho lo tenía pendiente y generé nuevos cursos totalmente online.

Reorganicé mis prioridades y redefiní mi estrategia digital. Aunque te parezca contradictorio, en lugar de restar redes las aumenté, ya que abrí mi nuevo canal de Youtube, y estoy trabajando en mi podcast.

En fin, ¿cuál es el consejo que te puedo dar luego de tanto aprendizaje lejos de las redes? Que es importante tomarte el tiempo para conectar con vos y saber lo que estás necesitando, aunque eso a veces signifique ir en contra de la corriente.