“Prefiero ser yo mismo/a y al que le guste bien” ¿Gran Personalidad o falta de respeto?
Suelo celebrar que las personas se muestren tal cual son, con sus fortalezas y debilidades, de manera que se acepten en un combo completo. Pero existen personalidades que pecan en exceso de este atributo y terminan pasando por encima de otros con tal de “reivindicarse”.
Vivimos en una sociedad hermosamente heterogénea, en donde me encantaría que las diferencias también nos unieran un poco más. Vivo bajo mi propia certeza, tal vez errada o no, de que cuando damos espacio, pensamos en el otro, y un poco menos en nosotros mismos, podemos generar grandes transformaciones.
Una persona que se queda en el plan “Prefiero ser yo mismo/a y al que le guste bien”, difícilmente dará lugar a la opinión y la crítica constructiva de otros. Privándose, sin saberlo, de alcanzar un mejor desarrollo personal que impacte positivamente en su vida.
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La mirada del otro siempre nos da una perspectiva nueva, tal vez un enfoque en el que no habíamos pensado antes. Si además es bien intencionada, raramente se equivoque.
Ahora, claro que existen también las críticas que entendemos como mal intencionadas, en este caso primero debemos dar la oportunidad de que sean expresadas y ver si nuestra apreciación es correcta o no. Si así lo fuera, se agradece y se quita del radar.
Existe una línea delgada entre una personalidad avasallante y una que no respeta límites y es esta:
Una cosa es ser Sincero y otra mal educado
Una cosa es ser espontáneo y otra inmaduro
Una cosa es tener carácter fuerte y otra ser déspota
Una cosa es tener autoconfianza y otra ser narcisista
Mientras más desarrollemos la EMPATIA más posibilidades de cambio lograremos en nosotros mismos. Y justamente, el entendimiento de uno mismo refuerza nuestra imagen tanto personal como profesional.
Siempre preguntate si el mensaje que das hacia fuera es el que verdaderamente querés transmitir, y si te estás destacando por tu gran personalidad o solo te estás tirando tierra gratuitamente con tus acciones. Todos podemos cambiar, podemos hacer mejor las cosas y crecer, depende de cada uno aceptar o no el desafío.
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