Luego de varias asesorías en imagen personal puedo afirmarte que la gran mayoría de hombres y mujeres ven lo mismo sobre ellos mismos.
Si les pregunto acerca de sus debilidades me pueden hacer listas interminables, pero si pregunto ¿Cuáles son tus fortalezas? Luego de mucho esfuerzo pensando me dicen cosas como: sincero/a, trabajador/a, tengo buen corazón, determinado/a, voy siempre para delante, confiable, simpático/a, entre muchas otras.
Sin embargo, pocas veces mencionan atributos físicos, y si lo hacen son contados, por ello en la lista final terminan ganando las debilidades. Por ejemplo, suelo oir: no estoy conforme con mi cuerpo, tengo demasiada/poca altura, me sobran/faltan kilos, tengo piernas muy gordas/delgadas
Mientras recibo estos comentarios, del otro lado estoy conociendo un poco de la historia de esa persona, sus inquietudes, y viendo un ser único, con atributos físicos que fácilmente se pueden destacar para mostrar lo mejor.
Es de no creer como muchas veces nos fijamos más en lo que NO SOMOS, NO HEMOS HECHO BIEN, NO HEMOS LOGRADO, o LO QUE AÚN NO TENEMOS.
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Si dejamos que nos sobrevuelen muy seguido esos pensamientos, y se acompañen de una emoción como la tristeza, pronto se transformarán en frustraciones que distorsionarán la imagen que vemos en el espejo. De esa manera vamos perdiéndonos en el camino, y perdiendo también un elemento clave para desarrollarnos que es la AUTOESTIMA.
¿Pero por qué es tan importante?
La autoestima es el aprecio o la consideración que tenemos de nosotros mismos, y la desarrollamos gracias a las apreciaciones personales que nos hacemos. Es decir, tiene que ver con cómo considerás que lucís, aquellas cosas en las que crees que sos capaz, o que por el contrario considerás que no podés realizar.
A veces sucede que esas percepciones que tenés de vos mismo difieren de lo que creen los demás, por eso es que hago énfasis en que cada persona pueda consultar a sus seres queridos sobre sus fortalezas, de manera de ampliar su propia percepción y hacerla mucho más enriquecedora.
Cuando nuestra autoestima es positiva nos conocemos mejor a nosotros mismos, luchamos por los ideales que nos identifican y modificamos aquellas cosas que consideramos que podrían mejorar. Nos aceptamos tal como somos sin sentir culpa o vergüenza, y esto nos ayuda a tener relaciones sanas con los demás.
Con una autoestima positiva o alta, estamos más dispuestos a ir por nuestros objetivos, generar un nuevo proyecto y apasionarnos por él.
Muchas veces sucede que tenés capacidades y atributos que te hacen diferente, único/a. A veces lo sabés, a veces te olvidás.
A veces no te atrevés a mostrarlos… ¿por qué? Uff! Por tantos motivos, miedo, vergüenza, el qué diran…
Pero cuando pensás en tantas excusas solo te vas alejando un poco más de tus sueños.
Sé de lo que te hablo no solo por haber asesorado a muchos en tu misma situación, sino porque esas excusas en algún momento también fueron parte de mí.
Hoy es el día para que comiences a cultivar una sana autoestima, empieces a entenderte, a potenciarte, y principalmente a mejorar tu relación con vos mismo/a.
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