A esta altura del año, ¿ya decís estoy cansado/a, ya no me da la cabeza?
¡Te juro que sé lo que se siente!
Hace unos días subí un nuevo episodio en mi podcast en español (Consultorio de imagen) hablando sobre el desafio que supone atravesar por el cansancio mental y tratar de llevar adelante nuestra rutina diaria.
Tal vez nos cuesta más hacer esas cosas, que a simple vista, parecen sencillas y rutinarias, pero que en realidad demandan mucho de nuestra atención. Ya sea prestar atención plena cuando alguien nos está hablando, concentrarnos en mandar un mail y no distraernos con otra cosa al mismo tiempo, o simplemente acordarnos si nos pusimos o no el shampoo cuando nos estábamos lavando la cabeza…
En el episodio también te hablo sobre como las preocupaciones en torno a la pandemia y el COVID 19 han sido una carga pesada sobre nuestras mentes, y que es necesario comenzar a realizar ejercicios mentales de manera de mantenernos saludables.
Si no escuchaste el episodio, pero te interesa el tema te lo dejo debajo 🙂
Luego de subir ese episodio hice una encuesta en mis stories de Instagram para saber cómo venía mi comunidad con este tema. ¿Y sabés qué?
El 100 % de quienes interactuaron respondieron que necesitan recargar energías.
Es claro que a fin de año uno siempre llega cansado/a de las corridas vividas a lo largo de los 12 meses, pero en esta oportunidad hay otro factor que atenta contra nuestra salud mental y se trara del Doomscrolling.
El Doomscrolling o Doomsurfing es el nombre con el que se ha definido a la práctica común de consumir malas noticias, actividad que se ha potenciado con la pandemia.
Si bien ya varios expertos han comentado reiteradas veces que existe una adicción a la información, el problema es cuando esa adicción se inclina hacia consumir malas noticias.
Hoy en día, entre las crisis económicas a nivel mundial y local, los problemas políticos y la pandemia, la información que vemos ir y venir en internet no suele ser muy alentadora. Si a eso le agregamos las fake news y los comunicadores amarillistas, es muy difícil encontrar paz entre tanta oleada de información negativa.
¿CÓMO AFECTA A MI SALUD EL DOOMSCROLLING?
Entendemos que la información es un método de defensa frente a la incertidumbre en la que vivimos de manera constante.
Estar informados nos hace sentir seguros, porque consideramos que tenemos la herramienta del conocimiento para saber como enfrentarnos a una situación adversa. Pero según Graham Dabey, profesor emérito de psicología de la Universidad de Sussex, el exceso de información negativa sobre una situación puede tener efectos psicológicos adversos.
Según el profesor, las noticias al volverse cada vez más visuales e impresionantes, y ser de fácil acceso gracias a la tecnología, pueden generar una experiencia intensa y causar síntomas como estrés, problemas para dormir, cambios en el humor, comportamiento agresivo, depresión y hasta estrés post-traumático.
Según Dabey, los cambios de humor general exacerban las preocupaciones personales de los lectores, aunque dichas preocupaciones no estén directamente relacionadas con las noticias que consumen.
¿POR QUÉ CONSUMIMOS NOTICIAS NEGATIVAS?
Según explica el profesor, el cerebro humano está diseñado para poner atención a noticias que nos asustan o nos agitan, a esto se lo llama “sesgo negativo”
El cerebro humano es atraído naturalmente por la información negativa porque está programado para detectar amenazas y no para ignorarlas.
Es por ello, que nos resulta tan difícil evitar la tentación de darle click al link de una noticia negativa, y por lo contrario buscar una un poco más positiva.
Durante la pandemia, la gente necesitaba “tratar de entender lo qué iba a pasar” por ello consumía constantemente noticias relacionadas, sumado al hecho de que la cuarentema magnificó los tiempos en los que las personas pasaban sus ratos frente a una pantalla.
Cuando sentimos que todo lo que nos rodea es incertidumbre tratamos de entender qué es lo que está ocurriendo para saber cómo actuar a futuro. Aunque lo que encontramos por lo general, son las mismas noticias pero tratadas desde ángulos diferentes.
¿CÓMO HACEMOS PARA CAMBIAR ESTE HÁBITO?
- El hábito principal que deberías adoptar, es controlar el tiempo que pasás en internet y en redes sociales accediendo a este tipo de noticias.
- Apagá el televisor y realizá actividades que te distraigan sanamente.
- Usá las redes para entablar conversaciones positivas con otras personas.
- Exteriorizá tus emociones positivas o negativas.
- Seleccioná la información y a los informadores, mantené entrenado tu pensamiento crítico.
Si me permitís un último consejo, buscá ser cada vez más consciente de todo lo que consumís y como te afecta física y mentalmente. De esa manera te vas a dar cuenta si ayuda o no a tu salud física y mental, y ni hablar de lo que le aporta todo esto a tu imagen … o acaso ¿no te preguntaste sobre la imagen que das de vos cuándo te dejás dominar por los cambios de humor provocados por el exceso de malas noticias?
¡Ojo! no creas que acá solo juega la imagen que les das a los demás, también se trata de como vas experimentando cambios en cómo te percibís a vos mismo/a.
Antes de despedirme, te recomiendo las siguientes notas que seguro van a ayudarte en tu desarrollo personal y en tu imagen:
¿Cómo evitar relaciones tóxicas que afecten tu autoestima?
¡Nos seguimos leyendo!